El efecto Semana Santa y el apagón hacen retroceder de nuevo la producción española de coches en abril
Las plantas automovilísticas hicieron poco más de 193.000 vehículos en el cuarto mes del año, un 7,4% menos


La producción de coches en España no termina de arrancar este año. Según los datos facilitados este miércoles por la patronal nacional de automovilísticas, Anfac, las plantas españolas hicieron poco más de 193.000 vehículos en abril, un 7,4% menos que en el mismo mes de 2024. La patronal achaca esta caída al efecto Semana Santa, que este año se celebró en abril y no en marzo como el ejercicio pasado, lo que hizo tener menos días de trabajo en las fábricas. A esto se suma el parón del pasado 28 de abril por culpa del apagón que afectó a toda España, Portugal y sur de Francia, que impidió a las factorías nacionales trabajar con normalidad.
En abril, los vehículos comerciales e industriales han sido los que más han empujado de la producción nacional, disparándose un 45,3%, hasta las 42.550 unidades. En contraposición, los turismos, que es el principal sustento de las fábricas españolas, bajaron un 15,9%, con 150.991 coches. Si se cuentan de forma conjunta marzo y abril, la diferencia de vehículos producidos respecto al mismo periodo de 2024 es de menos de 2.000 unidades, con 402.319 vehículos ensamblados. Así, en lo que va de 2025, la producción de coches española ha bajado un 9,2%, con un total de 784.423 unidades. Hasta ahora, el peor mes fue enero, con la mayor caída interanual de la producción en más de tres años, con una bajada del 27,2%. Marzo, por su parte, fue el único mes de crecimiento, gracias también al efecto Semana Santa, en este caso, en sentido inverso: este año hubo más laborales que el pasado en el tercer mes.
La evolución de la producción nacional contrasta con el de las ventas de los concesionarios, que han vivido un gran primer cuatrimestre en turismos, con una subida del 12,2% de las matriculaciones, sobre todo gracias al tirón de las ayudas a los que perdieron su coche en la catastrófica dana de octubre del año pasado.
Así, la fotografía de la producción en abril dice más de la evolución de los pedidos en Europa, principal destino de los vehículos made in Spain —el 86% de lo fabricado en abril se exportó y, de esto, el 93,7% se destinó al Viejo Continente—. Alemania, Francia, Turquía, Italia y Reino Unido fueron, como de costumbre, los principales compradores de coches nacionales.
“Los factores puntuales del mes [el efecto Semana Santa y el apagón] no pueden desviarnos del principal factor que es una demanda a la baja en los mercados europeos. Es importante, tanto en Europa como España, recuperar el mercado y su cobertura con vehículos fabricados en España, pues esta es la vía más directa, y única, de impulsar nuestra actividad productiva y empleo”, ha indicado el director general de Anfac, José López-Tafall, quien ha pedido medidas de calado.
“Dado el escenario internacional y los compromisos que se ha autoimpuesto adoptar la Unión Europea, establecer ahora medidas irrelevantes sería la mejor fórmula para el fracaso. España y Europa quieren un cambio radical y, como explica el sentido común, no hay nada gratis: apuestas fuertes exigen recursos y medidas fuertes”, ha añadido el directivo.
En cuanto a las motorizaciones de los vehículos fabricados en España, en lo que va de año, los vehículos de gasolina continúan siendo los más comunes, con una cuota de mercado del 39,4%, aunque esta se ha desplomado 14,1 puntos. En contraste, los híbridos no enchufables son los que más peso ganan, 13,7 puntos, y suponen ya el 27,3% de la producción total. Hay que resaltar que en este grupo se incluyen los híbridos suaves o mild hybrid, coches que, a pesar de tener una batería supletoria, son incapaces de moverse en eléctrico. Los eléctricos puros, por su parte, reducen su cuota en 0,9 puntos, mientras que los híbridos enchufables crecen 1,5 puntos. Entre ambos suponen un 9,8% de la producción española total.
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