El ministro de Finanzas portugués: “Los bancos españoles no deberían seguir aumentando su presencia en Portugal”
Las entidades españolas representan cerca de un tercio del mercado bancario luso
El Gobierno portugués considera que los bancos españoles no deberían seguir aumentando su presencia en el mercado de ese país. Las entidades financieras españolas representan ya cerca de un tercio del mercado bancario portugués, según declaró el miércoles por la noche el ministro de Finanzas, Joaquim Miranda Sarmento, en una entrevista al canal de televisión RTP3. Todo ello se produce en el contexto de la desinversión en Novo Banco, propiedad actualmente del fondo Lone Star.
“Creo que ese valor no debería aumentar, por una cuestión de concentración y de dependencia”, agrega el ministro.
Novo Banco, una escisión con del quebrado Banco Espírito Santo, es el cuarto mayor banco de Portugal, que registró su primer beneficio en 2021. El fondo estadounidense es su mayor accionista, con un 75%. Y el Estado portugués tiene otro 25%.
Lone Star ha impulsado este año la desinversión de la entidad y la ha planteado a través de una salida a Bolsa. Para ello ha contratado a Bank of America, Deutsche Bank, JPMorgan, BNP Paribas, Jefferies y Keefe y Bruyette & Woods como bancos asesores de la transacción. De forma paralela, y debido a la inestabilidad en el mercado, ha abierto la opción de su venta.
“La decisión sobre Novo Banco corresponde a Lone Star”, dijo Sarmento. “Si Lone Star decide vender, colocará esa venta en el mercado y los posibles interesados harán ofertas”.
Banco Santander y CaixaBank ya se encuentran entre los cinco mayores bancos de Portugal. El primero adquirió en 2015 Banif, convirtiéndose en uno de las mayores entidades del país. Antes de eso adquirió Totta y Banco Crédito Predial. CaixaBank, por su parte, se hizo con el control total de BPI en 2018. Recientemente, Abanca ha adquirido Eurobic, una entidad de tamaño mucho menor. También Bankinter cuenta con una filial portuguesa.
Por el momento, CaixaBank se sitúa como uno de los interesados en esta transacción y ha contratado a Deloitte y Morgan Stanley para abordarla. También están en liza el portugués Caixa Geral de Depositos y el dueño del francés Natixis.
“Me parece que va en interés del país que no haya una excesiva dependencia, un excesiva concentración de nuestro sector bancario en manos de bancos de un solo país, como es el caso de España”, dijo el ministro de Finanzas.
El consejero delegado ejecutivo de Novo Banco, Mark Bourke, declaró en una entrevista el 6 de mayo que su banco estaba “muy avanzado” en el proceso de reestructuración para una posible salida a bolsa, que pretende llevar a cabo en un futuro próximo.
El ministro de Finanzas Sarmento señaló en enero que Lone Star planeaba vender una participación de entre el 25% y el 30% de Novo Banco en una OPV. El ministro también ha dicho que el Gobierno no interferirá si el banco estatal Caixa Geral de Depósitos, el mayor banco luso, decide evaluar un posible interés en comprar Novo Banco.
“Lo que siempre he dicho es que si Caixa analiza las condiciones del mercado y considera que puede hacer una propuesta por Novo Banco en solitario o junto con otro banco, tendrá que presentar esa propuesta al accionista, y el accionista se pronunciará sobre una propuesta concreta”, explicó Sarmento, este miércoles.
