Grifols cambia al CEO de Biotest y busca dar un impulso al negocio de la división alemana

Cambio de relevancia en los mandos en Biotest, la gran filial alemana de Grifols. La compañía ha comunicado que su consejo de supervisión (órgano análogo al consejo de administración en las corporaciones germanas) ha decidido cambiar de consejero delegado. El elegido es Jörg Schüttrumpf, que ha asumido el puesto, con efecto inmediato, durante un periodo de tres años. Con este movimiento, que llega en plena opa de exclusión de la división teutona, el grupo busca dar un impulso a la filial y mejorar las operaciones.

En este sentido, Schüttrumpf conoce bien la casa. De hecho, fue miembro del comité ejecutivo de Biotest entre enero de 2022 y agosto de 2024, y, desde entonces, ha trabajado para la propia Grifols. El directivo sustituye a Peter Janssen, quien presentó su dimisión como CEO y miembro del comité ejecutivo “de común acuerdo”. Según Biotest, el consejo de administración ha agradecido el compromiso del directivo durante los últimos años.

Con el cambio, Grifols busca mejorar las operaciones de Biotest. La filial registró unos ingresos de 123,1 millones de euros en el primer trimestre, por debajo de los 215 millones del mismo periodo del año anterior, como consecuencia de un impacto positivo del ámbito tecnológico en 2024. Biotest, que reconoció el riesgo de las cuestiones arancelarias, confirmó sus previsiones para el conjunto del año, que pasan por un ebit negativo entre 55 y 75 millones de euros, con un retorno de capital empleado (Roce) en un rango entre el 3% y 7%. La firma también prevé una caída de ventas de un dígito medio.

Con anterioridad, en marzo pasado, la empresa había buscado lanzar un mensaje de optimismo. En una carta para los accionistas, publicada en el informe financiero de 2024, el citado Janssen señaló que la empresa espera un significativo impulso del crecimiento en los próximos años, lo que debería conducir a un aumento a medio plazo de los ingresos hasta al menos 1.000 millones de euros. En 2024, Biotest elevó sus ventas un 6,1%, hasta alcanzar los 726 millones.

La opa sobre Biotest es uno de los ejes de reorganización incluidos por la farmacéutica en su plan estratégico 2025-2029, publicado a finales de febrero, y en el que se contempla un objetivo de alcanzar unos ingresos globales de 10.000 millones de euros. En este plan, Alemania es uno de los mercados destacados.

La renovación de la cúpula de Biotest llega en un momento de cambios drásticos en la empresa, derivados de la opa de exclusión lanzada hace pocas semanas por Grifols, que busca sacar de Bolsa a la filial alemana. La operación, encuadrada en la reestructuración interna de Grifols, tendría un coste máximo para la farmacéutica española de hasta 347 millones de euros, si finalmente acudiesen todos los accionistas.

Bendiciones de Barclays

En términos generales, Grifols, que celebrará la próxima semana su junta de accionistas, sigue encontrando respaldos en los mercados financieros. Esta semana, Barclays ha revisado al alza las previsiones de generación de caja de la compañía, tras reunirse con el director financiero, Rahul Srinivasan. Una mejora que llegaba pocos días después de que Moody’s elevase el rating de Grifols desde B3 a B2, manteniendo la perspectiva positiva, como consecuencia de la buena evolución de las operaciones.

En su informe, Barclays señala que ha revisado más a fondo sus previsiones de flujo de caja libre, de cara a la evolución de la deuda, para aclarar los ajustes de efectivo previstos que se espera que afecten la generación de caja a medio plazo. Barclays prevé una generación de flujo de caja libre acumulada de 3.760 millones de euros entre 2025 y 2029, frente a un objetivo de la empresa de entre 3.500 y 3.750 millones. Su previsión para 2025 es de 420 millones, por encima del objetivo de la compañía de entre 350 y 400 millones.

El banco, que cree que Grifols está bien posicionada ante la crisis arancelaria, señala que es un momento positivo para las acciones de la farmacéutica, y reitera su precio objetivo de 13 euros por acción. En el último mes, los títulos acumulan una revalorización por encima del 15%, situándose por encima de los 9,50 euros. Además, han entrado en zona positiva con respecto a principios de año.