La industria asturiana acelera en I+D y se posiciona en defensa y aeroespacial

Asturias está inmersa en un cambio de su sistema productivo, en línea con las grandes transformaciones europeas: procesos más sostenibles, digitales e inclusivos. En el marco de la Estrategia Industrial 2030, se busca unir los pilares de la sociedad del conocimiento a procesos que posibiliten aumentar los valores de I+D con respecto al PIB hasta llegar al 3% en el próximo lustro.

La industria supone en el Principado el 20,60% del producto interior bruto (PIB), un porcentaje que se mantiene por encima de la media de España en los últimos años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El empleo ronda los 50.000 puestos de trabajo y las principales actividades siguen siendo la metalurgia y la fabricación de productos metálicos, un subsector que genera unos 34.000 empleos y aporta un 11% al PIB regional, de acuerdo con el último informe de coyuntura facilitado por la patronal Femetal.

Asturiana de Zinc, Grupo Daniel Alonso, Astufeito, Aleastur, Gonvarri e ingenierías como Duro Felguera, TSK, Imasa, Daorje o Isastur forman parte de este subsector.

Las empresas asturianas siguen creciendo en el exterior y también gracias a la industria. Las exportaciones aumentaron en 2023 un 1,8%, hasta 6.287 millones de euros, lo que supone un nuevo máximo histórico que supera en 110 millones el anterior récord alcanzado en 2022, recoge la Secretaría de Estado de Comercio. “Este récord deja una parte de la historia sin contar, y es el grandísimo éxito que tienen fuera nuestras ingenierías y nuestras tecnológicas”. Lo comenta el director general de la Sociedad de Promoción Exterior del Principado (Asturex), Bruno López.

Uno de los grandes patrimonios son los 5.000 kilómetros de galerías

Frente a esta realidad, los principales retos son avanzar en la transformación tecnológica y la descarbonización de la industria y la incorporación de tecnologías de cero emisiones netas. En este ámbito destaca Bayer, que desde su fábrica en Langreo, y en alianza con Iberdrola, se convertirá en el primer centro de su sector en España en alcanzar la descarbonización. También Ence prevé una inversión de 80 millones de euros para proyectos de transición energética en su biofábrica de Navia.

Retos sobre los que la patronal asturiana insiste en la necesidad de contar con una hoja de ruta actualizada. El mensaje de la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, es diáfano: “No está claro hacia dónde vamos. Por eso en el Foro por la Industria planteamos que este año tengamos una estrategia definida. No solo pensando en las industrias con problemas, sino en el gran tejido industrial que existe en Asturias”.

La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación blindará la financiación de la I+D+i

En este sentido, es clave acelerar el proceso innovador, principalmente en el ámbito científico y tecnológico. Uno de los objetivos principales es elevar el número de entidades de ciencia e innovación.

Asturias es la comunidad en la que más creció el año pasado el número de trabajadores dedicado a la I+D+i, con un incremento del 30%, hasta alcanzar los 4.715 puestos de trabajo en unas 200 compañías.

Beneficios del rearme

El Gobierno autonómico también dedica una especial atención a la industria de la defensa, que aporta ya un 8,84% al PIB autonómico, el más alto por detrás de Madrid, Andalucía y Murcia, de acuerdo con los datos de la Oficina Económica del Principado. “Hablamos de puestos de trabajo con alta cualificación y buenos sueldos, cuya media en Asturias es superior al resto de sectores”, señala Carolina Díaz, directora del Asturias Hub Defensa, un conglomerado de casi 50 grandes y pequeñas empresas que permiten que la comunidad lidere la creación de un nuevo corredor industrial en defensa, mediante la alianza denominada Vía Carisa.

En paralelo, programas como el del 8x8 (contrato para la fabricación y suministro de vehículos blindados Dragón para el Ejército español) y los anuncios realizados por Tess Defence, aseguran más producción. Además, Grupo Escribano ubicará en Avilés su centro de I+D nacional e Indra tiene en cartera la compra en Gijón del taller de calderería pesada de Duro Felguera.

Aprovechar los pozos

En este nuevo modelo de estrategia industrial, el Ejecutivo asturiano trabaja para poner en marcha centros de desarrollo tecnológico en pozos mineros en las cuencas del Nalón y Caudal. El objetivo es aprovechar los 5.000 kilómetros de galerías de los yacimientos en desuso para una revolución tecnológica a profundidades que pueden alcanzar los 600 metros.

Las tres principales actuaciones son el Centro de Innovación de Carrio, el Centro de Computación en el pozo San Jorge y la Plataforma para el Estudio de la Habitabilidad de la Luna en el pozo Santiago. En el primero, el objetivo es transformar el pozo en una mina con propuestas tecnológicas vinculadas a la alimentación, agricultura del futuro o turismo sostenible. La inversión inicial ascenderá a 2,7 millones de euros.

En la mina San Jorge se prevé la instalación de un centro de proceso de datos, que será la base de la nube asturiana. La Agencia Sekuens cuenta para ello con un presupuesto de tres millones de euros. “Asturias aglutina todos los elementos necesarios para convertirse en un actor clave en la industria del dato. Cuenta con recursos hídricos y eléctricos, suelo industrial y empresas especializadas que pueden diseñar, construir operar y mantener infraestructuras críticas como los centros de datos”, afirma el director del ClústerTic Asturias, Enríque Jáimez.

Industria aeroespacial

En 2025 será el año decisivo, con una partida inicial de 1,1 millones para atraer la industria espacial a Asturias, que saldrá a licitación pública. El primer objetivo es diseñar y desarrollar un banco de pruebas de nanosatélites para una simulación orbital completa.

El segundo objetivo es otro banco de pruebas de motores para cohetes las actividades en órbita y las fases de los pequeños lanzadores. Por último, en el pozo Santiago se prevé una plataforma para el estudio de la habitabilidad de la luna. La operación tiene prevista una inversión de 3,06 millones.

Naval y agroindustria

A la estrategia industrial asturiana hay que sumar la actividad naval y la agroindustria. En el primero, donde Asturias y Galicia concentran el 80% de los pedidos del sector, destacan los encargos relacionados con las energías renovables. Astilleros Armón trabaja en cinco ferris híbridos para la naviera italiana Liberty Line, mientras Gondán ha entregado dos nuevos buques de apoyo para parques eólicos al armador noruego Edda Wind.

 “Tenemos que desarrollar productos novedosos. Ahora todo el mundo quiere un combustible verde”, apunta el consejero delegado de Gondán, Álvaro Platero.

Y en el ámbito de la Agroindustria cabe destacar la compra de la antigua fábrica de Danone en Salas por la holandesa Royal A Ware para fabricar mozzarella, la misma nueva línea de producción que ha puesto en marcha en Navia Industrias Lácteas Asturianas-Reny Picot. “Se trata de una apuesta empresarial pero también por nuestro campo. La despensa de un país es sagrada y hay que cuidarla”, señala el consejero delegado de Industrias Lácteas Asturianas (Ilas), Juan Rodríguez. Ambos proyectos crearán 130 puestos de trabajo.