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Las marcas de coches chinas se despedazan en el mercado local con ofertas imposibles y dejan en fuera de juego al resto

Las últimas rebajas de BYD en el gigante asiático para dar salida a su exceso de stock dejan a su eléctrico más barato por debajo de los 7.000 euros

Un modelo de BYD expuesto en el Salón del Automóvil de Shanghái en abril de 2025.
Manu Granda

Un vehículo eléctrico por 55.800 yuanes, es decir, unos 6.840 euros al cambio actual. Ese es el precio de derribo al que BYD está vendiendo su Seagull en China y por el que a principios de la semana pasada cayeron en Bolsa varias automovilísticas del gigante asiático en el parqué de Hong Kong, debido al temor de los inversores a la alta competencia en el sector y a la consecuente previsible caída de márgenes. La oferta de BYD, que se extiende a 22 de sus modelos eléctricos e híbridos enchufables y llega a una rebaja de hasta el 34% en el caso del Seal, se explica por la crisis económica en China, lo que ha hecho ralentizar la demanda y aumentar el stock en los concesionarios. El paso tomado por BYD aviva la guerra de precios para estimular a los clientes, dejando en fuera de juego a otros jugadores, como los fabricantes europeos, que de por sí ya tenían serias dificultades para competir.

“La principal consecuencia de esta bajada de precios es una presión competitiva directa para las marcas europeas y estadounidenses, que se verán forzadas a reducir precios, lo que impactará de forma significativa en sus márgenes de beneficio. La oferta de vehículos eléctricos chinos con buena tecnología y alto nivel de equipamiento a un precio más bajo pone en jaque el posicionamiento de muchas marcas tradicionales, especialmente en los segmentos de gama media y baja”, explica a este periódico Xavier Ferré, socio responsable del sector de automoción y transporte de España de EY.

Volkswagen es uno de los fabricantes europeos más expuestos a China, su principal mercado, donde el año pasado ya sufrió una caída de ventas de 307.000 unidades. En su intento por reaccionar, la marca que da nombre al consorcio alemán presentó en abril tres nuevos prototipos en el Salón del Automóvil de Shanghái —hoy, probablemente, la cita más importante del mundo en el sector— junto a sus socios chinos, con los que ha mostrado el futuro de la marca en el país.

De aquí a 2027, Volkswagen tiene previsto lanzar 30 nuevos modelos en los segmentos más relevantes del mercado chino, dos tercios de ellos de nuevas energías, que es como se conoce en China a los coches eléctricos e híbridos enchufables. “Hemos realizado todos los preparativos necesarios para seguir en la pole position entre los fabricantes de automóviles extranjeros en China”, dijo entonces el consejero delegado de la marca Volkswagen, Thomas Schäfer.

El grupo alemán, a su vez, ha lanzado recientemente en ese país una nueva marca de Audi junto a su socio local SAIC destinada a los jóvenes chinos con alto poder adquisitivo. Esta particular apuesta está liderada por el español Fermín Soneira, a quien CincoDías pudo entrevistar en noviembre, en una presentación de la marca a un reducido grupo de medios internacionales. “Audi fue durante muchos años número uno, la marca prémium más vendida en China y esto hace unos años que ya no es así. Somos la tercera marca, por detrás de BMW y Mercedes-Benz. se da la situación de que muchas de las nuevas firmas que han surgido, a la que más pueden sustituir es a Audi, que tiene un cliente más joven dentro de las prémium”, explicó entonces Soneira, que detalló que esta nueva marca lanzará tres coches en los próximos tres años.

Caída generalizada en Bolsa para el motor chino

La rebaja de precios del mayor fabricante de vehículos electrificados del mundo no fue bien acogida por los mercados, con una caída el lunes pasado en la Bolsa de Hong Kong del 8,6% para la propia BYD. Otros fabricantes como Geely (se derrumbó un 9,46%), Li Auto (-3,7%) o Great Wall Motors (se dejó un 5,52%) también se vieron afectados, en un país donde los eléctricos siguen batiendo récord de ventas, pero con una desaceleración en su crecimiento.

“Es evidente que una reducción sostenida en los márgenes empresariales podría hacer que muchos inversores redirijan su capital hacia sectores con mayor rentabilidad. Si esta competencia feroz persiste, es previsible que se produzcan movimientos de concentración en el sector, e incluso salidas del mercado de aquellos fabricantes —chinos o no— que no logren adaptar su estructura de costes o su propuesta de valor a este nuevo paradigma", añade Ferré.

A esto hay que sumar la sobrecapacidad de producción china, que añade presión al sector para dar salida a sus productos, ya sea en el mercado local o en Europa, donde cada vez es más normal ver un vehículo chino por la calle o a una marca de ese país siendo el patrocinador de un gran evento, como lo fue BYD en la Eurocopa masculina de fútbol el año pasado. “La actual sobrecapacidad de producción en China podría incentivar estrategias de exportación especialmente agresivas, incluso bajo la aplicación de precios mínimos”, indica Sonia Álvarez, directora del área fiscal de la consultora Ayming, en relación a la posibilidad que estudian el gigante asiático y Europa de sustituir los actuales aranceles a los vehículos eléctricos hechos en China por precios mínimos. “Esto dificultaría una protección efectiva y sostenible de la industria europea sin una supervisión y control exhaustivos”, añade Álvarez.

La llegada de esta guerra de precios a Europa en el ámbito del coche eléctrico ya se está dejando notar, con modelos como el BYD Dolphin Surf —la adaptación europea del Seagull—, que en España se oferta desde 18.780 euros. Si se incluyen las ayudas del Moves III, que la marca adelanta a sus clientes, este modelo baja hasta los 11.780 euros con el achatarramiento de un coche viejo. Es el octavo vehículo que la marca lanza en apenas tres años, con unas ventas que ni siquiera se han resentido por la puesta en marcha de los aranceles. La competencia, sin embargo, no es solo en el ámbito eléctrico. SAIC Motor (dueña de MG), el más afectado por los aranceles a los coches chinos, es la compañía china que más ventas ha registrado hasta ahora en España gracias a su oferta barata de combustión, con el MG ZS como estandarte.

“Aunque la implantación de una política de precios mínimos podría constituir una alternativa menos conflictiva que la imposición de aranceles, su eficacia dependerá en gran medida de la capacidad de la Unión Europea para supervisar y garantizar el cumplimiento de estos precios en un entorno globalizado y marcado por prácticas comerciales complejas. Persisten riesgos relevantes de evasión, que podrían materializarse mediante descuentos indirectos, esquemas de financiación o ventas cruzadas”, argumenta Álvarez.

Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas, especializado en el automóvil y en defensa. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.
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