Grifols vuelve a acercarse en Bolsa al precio que ofrecía Brookfield al calor del dividendo
La acción sube un 40% desde el mínimo anual, marcado a principios de abril, con el respaldo de los analistas


Grifols vuelve a respirar en Bolsa, tras la dura caída sufrida hace unos meses y que llevó a sus acciones hasta su mínimo anual de 7,32 euros, marcado el pasado 7 de abril. Desde entonces, han rebotado cerca de un 40%, un 25% en el último mes, hasta alcanzar los 10,35 euros este viernes (finalmente cerraron en 10,30). Los títulos vuelven a acercarse a la cota de los 10,50 euros, precio que ofrecía Brookfield en la fallida opa del pasado otoño, y que fue rechazada por el consejo de administración, al considerar que se infravaloraba a la empresa.
En este renovado avance en Bolsa, Grifols ha contado con el respaldo de la mayoría de los analistas que siguen al grupo. De hecho, el precio objetivo medio de la acción de la farmacéutica es de 15,80 euros, precio que implica un potencial de revalorización del 53%. En el entorno de este valor, no obstante, era al que cotizaban los títulos antes de la crisis abierta por las acusaciones de maquillaje de cuentas lanzadas por la firma bajista Gotham City Research, a principios de 2024, y con la que tiene abiertos distintos procesos judiciales en España y EE UU.
De todas formas, hay entidades financieras más optimistas con Grifols. Por ejemplo, Santander otorga un precio objetivo a la acción de la empresa de 23 euros, más del doble de su precio actual, según figura en el ranking de Bloomberg. Barclays, por su parte, reiteró su precio objetivo sobre la empresa, con recomendación de comprar, con factores como su buen posicionamiento ante la posible guerra arancelaria provocada por el Gobierno de Donald Trump.
Durante este rally, los altos directivos de Grifols han acudido al mercado a comprar títulos. A mediados de mayo, el CEO, Nacho Abia, y el director financiero, Rahul Srinivasan, comunicaron compras de 10.000 acciones de la empresa cada uno, a un precio medio de 8,64 euros. También alguno de los fondos “díscolos” como Flat Footed LLC, han elevado participación en los últimos tiempos. En la junta de accionistas celebrada este jueves, el grupo señaló que Flat Footed, Mason Capital y Sachem Group contaban con un total del 8,4% de los derechos de voto, con el que se articulaba la designación como consejero dominical de Paul S. Herendeen, cuando, a finales del pasado ejercicio, según señalaba la compañía en su informe financiero anual de 2024, sumaban en su conjunto un 7,69%.
La subida coincide con la confirmación del retorno de la compañía al pago de dividendos durante este mismo año, tal y como se había anunciado en la presentación del plan estratégico, a finales de febrero. En la junta de accionistas, Nacho Abia, señaló que la intención es retomar esta remuneración a los accionistas, tras cuatro años de suspensión, además de abrir la puerta a posibles recompras de acciones.
En su discurso, la nueva presidenta del consejo de administración de Grifols, Anne-Catherine Berner, afirmó los accionistas que la empresa tiene un plan estratégico a largo plazo, creíble y ejecutable, señalando que el grupo está entrando en una nueva fase de creación de valor. En este sentido, dijo que este crecimiento se verá reflejado en la subida del precio de la acción.
La compañía sigue insistiendo en la mejora operativa. Sus directivos y consejeros recordaron en sus discursos en la junta de accionistas los resultados récords alcanzados en 2023 y 2024, y que van a repetirse en 2025. Para este año, Grifols prevé alcanzar unos ingresos entre 7.550 y 7.600 millones de euros, con el objetivo de llegar a 10.000 millones en 2029, tal y como ha establecido en su plan estratégico.
Para este año, el grupo prevé un flujo de caja libre de entre 350 y 400 millones de euros; una magnitud decisiva para la reducción de deuda. Grifols, que está cerca de cerrar la opa de exclusión sobre su filial alemana Biotest, situó su ratio de apalancamiento y deuda financiera neta, según figura en el credit facilites, en 4,5 veces el ebitda y 8.149 millones de euros, respectivamente, con una posición de liquidez de 1.675 millones. Al cierre de marzo de 2024, el ratio era de 6,8 veces el ebitda, según recordó Abia en la junta de accionistas.
En este escenario, la empresa se vio beneficiada a finales de mayo por la subida de su rating corporativo por parte de Moody’s, de B3 a B2, con perspectiva positiva, como consecuencia de la mejora continuada de sus operaciones, tanto de ingresos como de rentabilidad.
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