Las claves: las múltiples aristas del problema de la vivienda

La semana pasada, los canarios salieron a la calle para protestar contra el turismo descontrolado. No es de extrañar, toda vez que los visitantes que recibe el archipiélago cada año son tantos como los que acoge Brasil y la República Dominicana juntos. Así, como señala el Banco de España, en las islas y otros destinos turísticos, la demanda vacacional se acaba comiendo el 50% de la vivienda, condenando a los que sí viven allí a la búsqueda de, sic, alternativas habitacionales. Una de ellas es la del contrato de nueve meses, que excluye la suculenta temporada estival. O directamente vivir en una caravana. El turismo no es el único culpable de la crisis de la vivienda en este país, pero hay muchas zonas en las que se sitúa entre los principales. Y las patas de este problema se multiplican: un estudio reciente apunta, por ejemplo, que la carestía de viviendas asequibles está empeorando el problema de la soledad “no deseada” –buen matiz– de muchos jóvenes, que se ven forzados a vivir con sus padres. “¡Al menos no viven solos!”, dirá alguna mente pensante del sector: con sus padres o con tres desconocidos, a cambio del 50% de sus ingresos.

Un sistema eléctrico más interconectado es una cura de humildad general

La unidad europea es una forma de fortalecer la paz y la colaboración entre los países, pero también una cura de humildad para todos. Quizá una forma equivocada de orgullo explique que Francia se resista a incrementar la interconexión eléctrica con la península Ibérica, porque significaría aceptar que las energías renovables pueden ser más baratas que la nuclear. Pero Portugal y sobre todo España harían mejor en admitir que la energía atómica, aunque sea más sucia, puede ayudar a estabilizar un sistema que se ha vuelto más vulnerable por la insuficiente adaptación de las redes al aumento de la cuota de renovables en el mix.

La banca no siempre gana, pero se mantiene

No hay quien pare –ni quien entre a invertir– a la banca. El banco estadounidense Morgan Stanley insiste en que, a pesar de llevar varios años récord, las instituciones financieras siguen siendo una opción válida de inversión, aunque se supone que los costes financieros, de la mano del precio del dinero, están a la baja, y que con ellos deberían descender los ingresos y beneficios. Sin embargo, hay un número de entidades que siguen siendo atractivas, entre las que se encuentra Banco Santander. No es cierto, como dicen en el casino, que la banca siempre gane –solo hay que remontarse al desierto de tipos cercanos al cero que atravesaron hace unos años–, pero se está haciendo difícil rebatir este axioma últimamente.

La frase

Los controles a la exportación de chips de EE UU han sido un fracaso. Hace cuatro años, Nvidia tenía el 95% de la cuota de mercado en China. Hoy solo tiene el 50%. El resto es tecnología china.

Jensen Huang, CEO de Nvidia

Los jóvenes sufrirán males típicos del primer mundo, de no tener los pies en la tierra

El lado malo de que esté reduciéndose el hambre en el mundo –y es que todo tiene un lado malo, incluso algo tan aparentemente inmejorable– es que aumenta la obesidad. Los humanos no tenemos término medio, y pasamos de un extremo a otro. Es lo que está sucediendo en África y Asia, cuyos jóvenes están empezando a sufrir una enfermedad típica del primer mundo. Un estudio publicado en The Lancet refleja los múltiples males que sufrirán los jóvenes allá por 2030. Entre ellos, enfermedades mentales como las fomentadas por el aislamiento de la pandemia y las tecnologías digitales. También sufrirán ansiedad por el cambio climático. En general, problemas relacionados con no tocar mucho el césped, con no tener los pies en la tierra, algo que conviene hacer a todas las edades.